El equipo cadete ha entrado en barrena: como pollos sin cabeza deambulan por el campo, dejando patente su escasa forma física y su poco orgullo por vestir la legendaria camiseta del Nerpio. Los buenos resultados sólo se alcanzan con esfuerzo y entrenamiento; y el partido de hoy frente a los líderes ha evidenciado lo que los buenos resultados estaban ocultando: que el equipo no defiende, ataca en línea recta, sin combinaciones, sin movimiento de balón, esperando los pases por detrás de la defensa haciendo imposible el juego en equipo, abandonados a la inspiración de sus goleadores y a los esfuerzos del portero. Un equipo aseadito como el Salobral ha desarbolado la defensa una y otra vez con sencillas paredes.
Pero no todo está perdido: el equipo está vivo en las dos competiciones anuales, liga y copa. Con un poco de entrenamiento, un poco de forma y una pizca de orgullo, este equipo puede ser imparable. Tenemos al mejor portero de la liga, José; a la mejor delantera: Francis y Walter; a dos medias puntas con mucha imaginación en ataque: Álvaro y Pablo; la defensa más potente físicamente: Juanmi, Ezequiel y Juanpa I; el mediocentro con mayor proyección: Alberto; y un banquillo que es la envidia de la Liga: Arturo, Pablo, Juanpa II y Francisco José.
Pero no todo está perdido: el equipo está vivo en las dos competiciones anuales, liga y copa. Con un poco de entrenamiento, un poco de forma y una pizca de orgullo, este equipo puede ser imparable. Tenemos al mejor portero de la liga, José; a la mejor delantera: Francis y Walter; a dos medias puntas con mucha imaginación en ataque: Álvaro y Pablo; la defensa más potente físicamente: Juanmi, Ezequiel y Juanpa I; el mediocentro con mayor proyección: Alberto; y un banquillo que es la envidia de la Liga: Arturo, Pablo, Juanpa II y Francisco José.
Comentarios