En ocasiones se ha acusado a este humilde -y anónimo- redactor, de hacer referencia sólo a las victorias del Nerpio. Así que, para romper ese falso bulo, voy a hacer la crónica de dos derrotas: una estrepitosa y otra meritoria. La estrepitosa ha venido protagonizada por el equipo alevín: si desde estas lineas, en otras ocasiones, hemos calificado a Jaime y Dani de cracks, ayer demostraron ser de esta tierra, y ambos terminaron el partido en los vestuarios antes de tiempo, dejando al equipo diezmado y sin posibilidades de recuperarse. Un comportamiento imperdonable que esperamos haga reflexionar al presidente del Club sancionándolos al pago de una bolsa de gominolas a Nut cada uno. Por lo demás, el juego fue desastroso: se notó el exceso de polvorones en Navidad, y alguno no se podía ni menear dentro del campo.
En cuanto al equipo infantil, ha vuelto a perder, pero esta vez, después de haber hecho frente al segundo de la liga, sorprendiéndoles en la presión, en el contraataque y en la actitud. De ser un equipo en el que todos corrían como pollos sin cabeza, ha demostrado que pueden hacer frente a cualquiera. Incluso podría haber arrancado un empate si Pablo C., hubiera acertado a soltar el balón un segundo antes de que el portero contrario -magnífico por otra parte- le hiciera una entrada criminal, merecedora de tarjeta azul, por lo menos, aunque sólo le sacaran la amarilla. De nuestro bando hay que destacar a José (en la imagen), que ayer volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros de la liga, sobre todo en el mano a mano, donde es absolutamente insuperable. Esperamos que el equipo mantenga esta línea ascendente y alcance por fin la ansiada victoria, que le ayude a salir del fondo de la tabla.
En cuanto al equipo infantil, ha vuelto a perder, pero esta vez, después de haber hecho frente al segundo de la liga, sorprendiéndoles en la presión, en el contraataque y en la actitud. De ser un equipo en el que todos corrían como pollos sin cabeza, ha demostrado que pueden hacer frente a cualquiera. Incluso podría haber arrancado un empate si Pablo C., hubiera acertado a soltar el balón un segundo antes de que el portero contrario -magnífico por otra parte- le hiciera una entrada criminal, merecedora de tarjeta azul, por lo menos, aunque sólo le sacaran la amarilla. De nuestro bando hay que destacar a José (en la imagen), que ayer volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros de la liga, sobre todo en el mano a mano, donde es absolutamente insuperable. Esperamos que el equipo mantenga esta línea ascendente y alcance por fin la ansiada victoria, que le ayude a salir del fondo de la tabla.
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